Leo ayer en la revista Business Life de marzo (la dan gratis en vuelos de British Airways) un artículo de un tal Tony Thorne sobre "Sharp Numbers" que me parece muy interesante (lo traduje inicialmente por "números finos", pero aguien muy especial me propone "afinados", y me parece infinitamente mejor). El concepto mezcla matemáticas, economía, psicología... Mi resumen:
Efecto de Superioridad Numérica
Las afirmaciones expresadas en números (“78,6% efectivo”) parecen objetivas – basadas en datos empíricos – mientras que las que se expresan en palabras (“realizado según los más altos estándares técnicos”) tienden a ser juzgadas como subjetivas.
Sharp Numbers, o "Números Afinados"
Las cifras o números redondos ("200") a menudo son sospechosos de ser estimaciones hechas sin la adecuada información, mientras que los números “afinados” ("197", "203") se asume que muestran más veracidad. Y atención, que los números redondos no siempre han de acabar en 0: Por nuestro sistema basado en decenas, los “5” también son relevantes para este hecho (mejor procesados y memorizados).
Pero el aspecto más interesante de estos números es que los compradores (hecho verificado en el mercado inmobiliario) sorprendentemente tienen una innata tendencia a tratar los "afinados" como más bajos que los "redondos". Por ejemplo, inconscientemente perciben 725.000 como un precio mayor que 725.647. Las cadenas de muchos ceros a la derecha nos juegan una mala pasada...
Además estos números también juegan un papel principal en la “Técnica de la Pica” o persuasión consciente, según la que una oferta es hecha de manera inusual para “picar” el interés del sujeto: Por ejemplo, un mendigo que nos pidiera 97 céntimos en lugar de 1 euro. Estas ofertas han demostrado tener un potencial de éxito del 60%, frente al 10% de las cifras redondas.
Lo dicho: Si vende, ya tiene un par de trucos nuevos; Si compra, ojito con lo que lee e interpreta.