Ahora puedes Googlear desde "Ni está ni se le espera"

Búsqueda personalizada

lunes, junio 22, 2009

De superación, esfuerzos, enseñanzas morales, y otras zarandajas

Recibo referencia del siguiente vídeo,

http://www.godtube.com/view_video.php?viewkey=8cf08faca5dd9ea45513

Lo veo sólo porque quien me lo remite es muy especial, y su criterio respeto casi como sagrado... Denle un vistazo (o no, allá ustedes...)

Hace años fui monitor de verano de personas con parálisis cerebral, síndrome de down y espina bífida, entre otras dolencias graves. Así pues, un poco, poquito, poquito, poquito, sé de lo que hablo a continuación.

Si han hecho clic en la dirección, entenderán lo siguiente:

Vale, el chico, afectado claramente de parálisis cerebral o similar, puede que se sienta de la leche participando de la emoción propia de algo en lo que, claramente "again", los demás (imagino que empezando por medios de comunicación sin otra noticia a mano...) le consideran una estrella debido a su condición. Pobrecito, él, ay mare. Y que el padre piense que así ayuda a su hijo, con sacrificio propio, y que se fortalece su unión emocional haciendo juntos algo extraordinario, etc., etc., etc.

¡Pues NO, miren por donde! No comulgo ni con el evidente y burdo proselitismo neo-cristiano-norteamericano del vídeo (la cita bíblica del final, pufff, me revuelve el alma que no tengo), ni siquiera con la acción en sí: ¡¡¡el muchacho realmente no hace nada!!! ¿Soy el único que lo nota?

Así que nanai, nones, que no cuela "my friends": que no realiza ninguna acción de superación. De más valor para él, y para todos los demás, sería que se nos enseñara algo como que ahora pudiera agarrar una cuchara de sopa sin ponerse perdido, cuando un año antes no era capaz; o cómo puede leer un libro pasando las hojas por sí mismo, lentamente... ¡¡¡Eso serían muestras reales de SU superación!!! Pobre inconsciencia...

Es más, su padre es un imbécil que le pone en peligro sin motivo alguno: Por mucha precaución que pongan, un golpe de mar podría ahogarle en su paseíto en barca, o podría agarrar una insolación de extrema unción en la carrera, deshidratarse, o, o, o...

Así que, si la quieren, mi conclusión es que este tipo de idioteces son con las que nos engañan a diario, haciéndonos pensar bien que deberíamos hacer acciones inspiradoras como la presentada, bien que qué bello es un mundo en el que viven gentes que son capaces de hacerlas... PUAJJJJ

Por lo ya expuesto, son estupideces que sólo engañan, manipulan y falsean nuestras vidas. Muy a menudo podemos encontrar lo más noble y bueno mucho más cerca, en lo sencillo que pasa desapercibido (padres, hermanos, parejas, amigos...), y su capacidad de inspiración está en poder/querer asimilarlo.

Y el mundo no es, ni creo será, una constante de bondad como parece quieren hacernos pensar podría ser. Sólo hay que ver que en nuestras vidas se mezclan, sin descanso, momentos de la máxima elevación, con otros de lo más ramplón, si no directamente mezquinos. Y yo digo: ahí está precisamente la grandeza y maravilla de la vida. Amén.

miércoles, junio 17, 2009

Sorpresas nada sorprendentes

Avión a Inglaterra. Mi asiento de pasillo lo ocupa un caballero, mejicano por el acento, al que desalojo educadamente antes de devolverle su "rellenita" cartera, olvidada por las prisas. Doy las buenas tardes a la chica sentada en ventanilla. Me las devuelve con una sonrisa, entre amable y sorprendida por mi gesto.

La espío de reojo agazapado en mis Rayban. Pelo corto rubio, con mechas. Rostro bonito, agradable sin abrumar por "guapa". Piel de natural bronceada. Ojos muy grandes y oscuros que miran al exterior. Le calculo treinta y pocos, y me recuerda vagamente fotos de adolescencia de mi madre. Unos pendientes y un colgante de plata son sus únicos adornos. Camiseta azul de tirantes, y pantalones marino que al principio me parecen sastre, pero descubro más tarde que son deportivos, Adidas por las tres bandas blancas.

Su escote es muy bonito: Es extraño, pero no me decido por decir si está solo un par de kilos por encima de su “peso ideal”, o directamente su complexión es fuerte por deportiva. La cuestión es que su pecho, bien proporcionado para el 1,60 aproximado que calculo, sube y baja armónicamente, dorado por la luz de la tarde…

Tras dar cabezadas, comenzar a leer el “ladrillo” que supone la edición de bolsillo de Los Pilares de la Tierra, comprada probablemente en el aeropuerto, y devorar medio bocadillo de jamón, saca de debajo de sus piernas bolsa, chaqueta, etc. y las deposita en el asiento libre entre ambos. Estoy tentado de comentar si necesita ir al lavabo, pero me abstengo.

Faltan unos diez minutos para llegar. No hemos cruzado más palabras desde el saludo. La sobrecargo anuncia algo por megafonía, en inglés: Estaremos aún veinte minutos dando vueltas sobre Londres por “congestión en el tráfico aéreo” (el tráfico aéreo también se congestiona, sí, aunque ni moquea ni tose). Tras preguntarme qué han dicho, y mostrarse contrariada por mi explicación, llama a la primera azafata que pasa, y en un inglés correcto pero que se ve utiliza poco, explica que tiene apenas dos horas para alcanzar su conexión. La azafata inglesa, de pie en el pasillo y conmigo entre ambas, se explica lo justo (poco puede decirnos…), y como conclusión sólo comenta que se va a informar de cómo anda su siguiente vuelo, y que al aterrizar puede ponerla la primera para desembarcar…

Ella intenta explicarle que no, que tendrá que recoger aún su equipaje, y que además será la última en desembarcar, seguro, porque… ¡va en silla de ruedas! Así que o la "cuelan en brazos, o a ver".

Un accidente… Jugadora de baloncesto, en un equipo de chicos. Vuela a Sidney para jugar allí una liga de dos meses. Es de La Unión, Murcia, pero vive en Sevilla. Viaja mucho por el deporte (hace dos días estaba en Italia), y por placer, claro. Además de su silla, carga con otra de juego…

Aquí la tienen: http://www.cdonceandalucia.com/02e32c99bb0d6a11c/plantilla/02e32c9b2311d4d04/index.html

Extraordinaria normalidad. Sorpresas que no me resultan sorprendentes. Intentaré seguir más la liga en silla de ruedas. Y luego hay quien pone pegas para moverse…

lunes, junio 08, 2009

Un vídeoclip emocionante

No suelo incluir entradas de este estilo, pero este vídeo me emociona, es sencillo, la canción es buena, y la chica preciosa... ¡esas lágrimas!

Con ustedes Duffy, "Warwick Avenue".

http://www.youtube.com/watch?v=HhZ5-L9znt8